Andrés Santiago, director de nuestra Clínica Veterinaria en Sevilla la Nueva, nos comenta un caso de éxito:
La historia de Tekla, una preciosa border collie que superó una difícil cirugía para extraer un tumor de más de medio kilo.
Álvaro y Sofía, los papás de Tekla, acuden de urgencia un viernes por la noche porque Tekla, al ir a saludarles, se ha desmayado. En la clínica veterinaria ponemos rápidamente una vía, fluidoterapia intravenosa y monitorizamos sus constantes vitales.

Radiografía de masa en bazo
La analítica nos indica que padece una anemia severa.
En la exploración se aprecia una masa abdominal de gran tamaño, por lo que se realizan radiografías y ecografía, definiéndose una masa de gran tamaño próxima al bazo, nos encontrábamos ante un posible hemangiosarcoma.
En estos casos es muy importante seguir los protocolos veterinarios y estabilizar al paciente antes de una intervención quirúrgica de estas características. Se debe reseccionar el bazo junto a la masa para poder salvar la vida de Tekla, pero se deben seguir un

Tekla durante su ecografía
a serie de pasos que serán decisivos para llegar a buen puerto.
Nunca se deben entender estas cirugías como procesos aislados, sino que deben ser un conjunto de procedimientos estructurados por diversos especialistas veterinarios, que siguen un orden estratégico, y que tienen como objetivo disminuir los riesgos de la intervención y que esta sea llevada a cabo con éxito. Es muy fácil pensar que al diagnosticar una masa próxima al bazo, se deba operar de urgencia, pero debe realizarse siempre tras la estabilización del paciente.
- Se estabilizó a la paciente durante la noche en nuestro Hospital Veterinario de La Moraleja con fluidoterapia y monitorización de constantes vitales
- A primera hora de la mañana se realizó una transfusión de sangre
- Se realizó la cirugía bajo anestesia general con un equipo formado por dos cirujanos, un anestesista y un auxiliar.
- Una vez terminada la cirugía se realizó una segunda transfusión sanguínea
- Se hospitalizó a la paciente durante 48 horas, controlando sus constantes vitales y realizando Electrocardiogramas periódicos para evitar el riesgo de arritmias.
Tras su alta, Tekla no para de mejorar, así de bien posa junto a sus papás, que le han salvado la vida reaccionando rápidamente y llevándola de urgencias a la clínica veterinaria.